Un abrazo.

Subgénero: Contemporánea
Serie: Ninguna
Protagonistas: Joel y Laura
Año de publicación: 2012
E─BOOK
Amazon Digital Services
Formato: Kindle
Tamaño del archivo: 212 KB
Longitud de impresión: 127
ASIN: B00ARFNHJ4
Smashwords (Barnes & Noble, iTunes, Sony Reader, Kobo, Diesel, Paypal)
Formato: Kindle, Epub, PDF, LRF, Palm Doc.
Palabras: 31889
ISBN: 9781301477425
IMPRESO
CreateSpace (y Amazon)
Tamaño: 6" x 9"
Páginas: 112
ISBN/EAN13: 148181804X / 9781481818049
Fragmento del capítulo 4
─¿Tienes idea de lo tentadora que eres? ─preguntó él con voz ronca. Sus palabras no sólo la sorprendieron a ella sino también a él. ¿Qué le pasaba con esa mujer?Ella sólo lo miró y el color rosado de las mejillas se acentuó. Esas palabras le causaron un efecto que no podía expresar. Debía soltarse y abofetearlo por atrevido pero no podía. Esos ojos oscuros la tenían hipnotizada.Entonces él bajó su rostro hacia ella y la besó.Un estremecimiento se apoderó de ellos casi al unísono cuando sus bocas entraron en contacto. Los labios masculinos se posaron sobre los femeninos con la delicadeza de una mariposa. Apenas tocaban y sondeaban. Joel se dijo que no había probado dulzura igual y ese ligero toque no era suficiente.Laura entreabrió la boca para recibir los besos cálidos de Joel. Parecía que su cuerpo tenía voluntad propia porque no se opuso cuando la lengua del hombre tentó a sus labios para que se abrieran a él. Y entonces el deleite se vio multiplicado. Jamás había sentido nada igual con ningún beso antes. La lengua tierna del hombre acariciaba cada rincón de su boca haciéndole experimentar un calor intenso que nacía en su pecho y se extendía por su cuerpo femenino. Quería estar más cerca de ese hombre, aunque ya estaba totalmente pegada a él. Las manos de Laura pasaron sobre los hombros de Joel.Joel también la estrechó más, le hizo sentir el deseo que se había despertado en él. Las manos del hombre acariciaron la espalda y el cabello de la muchacha mientras la pasión iba en aumento. El beso se volvió más exigente, más ardoroso. Laura comenzó a responder con la misma intensidad que él le imprimía a ese delicioso contacto que los abrasaba.