Escribo estas palabras sin tener la certeza de que alguien me lea. Es que he estado tan ausente durante tanto tiempo que me extrañaría si alguien todavía viniera a este blog de vez en cuando.
Para quienes todavía estén (tengo una gran fe) les cuento que no me ha pasado nada malo, que sigo viva y en pie de lucha, aunque a decir verdad, demasiado ocupada en cosas no más importantes, pero sí más urgentes.
Este es mi quinto año de doctorado, estoy a punto de cumplirlo y confío que en unos pocos meses pueda entregar el documento final de la tesis para poder terminar con aquello y regresar de pleno a volver a ser Mary Heathcliff.
No es que no tenga ideas para escribir, de hecho, tengo muchísimas. Las historias, los personajes y las escenas me rondan y se cuelan entre las páginas de mi tesis doctoral para anunciarme que siguen allí y que requieren mi atención. Les he pedido que me esperen, y como siempre muy fieles ahí están, no se van a ir, me esperarán, como añoro que mis lectores me sigan esperando.
Por ahora continuaré con mis aportes a la página de Las Irreverentes, y cuando ya pueda encargarme, volveré a mis escritos.

